La saliva es esencial para la salud oral e influye en todos los eventos en la boca. En 1850, Ludwig descubrió que los impulsos nerviosos autónomos provocan la secreción salival y todo el trabajo desde entonces ha demostrado que los nervios normalmente controlan el flujo y la producción de proteínas de la saliva. Esta publicación, escrita por expertos internacionales, es la primera dedicada a los mecanismos neuroglandulares de este control. Los capítulos contenidos tratan de: los detalles íntimos de los nervios y sus diferentes transmisores en las glándulas; conexiones centrales de los nervios glandulares; receptores en las glándulas; secreción glandular de proteínas inducida por nervios; transmisores autónomos en células salivales; los roles de los transmisores no convencionales en las glándulas; los efectos de las denervaciones sobre las glándulas, sobre su capacidad para sintetizar y secretar proteínas, y el desarrollo de hipersensibilidades a sustancias transmisoras. Otros capítulos prescriben la interrelación entre el gusto y la formación de saliva, y los reflejos implicados en la secreción salival. El libro establece una sólida plataforma de conocimiento para todos los interesados ​​en la boca y sus alrededores, incluidos dentistas, farmacólogos, bioquímicos y biólogos celulares, así como neurobiólogos que trabajan en actividades nerviosas autónomas.